¿Quieres dejar los lácteos? Te décimos como dar el primer paso - Fortiflorha
Empieza por lo básico:
Lo primero que debes hacer, es echar un vistazo a tu dieta y reconocer cuanta cantidad de lácteos consumes diariamente. Si eres vegetariano la mayor parte de tu proteína viene de este tipo de productos.
Y como ya debes saber, debes decirle adios al yogurt, leche, margarina, y queso, pero también debes estar atento a las etiquetas de las comidas preparadas que consumes regularmente. Si encuentras entre los ingredientes leche en polvo, nata, suero de leche, o sólidos de leche, vas a tener que dejarlos pasar.
Busca otras fuentes de calcio.
De acuerdo con María Bella, fundadora de Nutrición top balance, el valor diario de calcio recomendado es de 1000 miligramos para los adultos y niños de 4 años en adelante. Para obtener la cantidad sugerida, trata de comer lo siguiente:
Tofu (215 mg en 1/4 taza)
salmón (180 mg)
hojas de col (135 mg en 1/2 taza de verduras cocidas)
espinaca (135 mg en 1/2 taza cocidos)
hummus (65 mg en 1/2 taza)
soja enriquecida con calcio o leche de arroz (300-370 mg.)
leche de almendras enriquecido con calcio (300-450 mg)
almendras (70 mg. en una onza)
Sustituye por los alimentos y productos correctos:
Una vez que te das cuenta el daño que pueden causar los lacteos (y de donde provienen, porque no va directo de la vaca al empaque), es más fácil dejarlos. Lo importante, es que sepas con qué los puedes sustituir para que no sientas un impacto grave en tu dieta diaria. Por ejemplo, comienza por cambiar la leche normal por bebidas vegetales, como la leche de soja, de almendras, de arroz o de avena. Y en cuanto a otros productos como los quesos o helados, existen variedades muy similares que puedes encontrar en cualquier lugar especializado de comida vegana.
Sin embargo, puedes llegar a acostumbrarte tanto a no comer productos lácteos que muchas veces no necesitarás encontrar sustitutos, puesto que descubrirás nuevas comidas mucho más saludables y que llenarán tu estómago tanto como lo hacen los alimentos que contienen lactosa.
Ten en mente que tu cuerpo se sentirá mejor una vez que dejes los lácteos
Al eliminar los lácteos, tu cuerpo cambia. Se deshincha, tienes mejor digestión, aumenta tu energía, tienes menos alergias y hasta más facilidad para adelgazar. Tu piel se limpia de impurezas, se vuelve más suave, ¡Y hasta vuelve a tener un brillo natural!
Y tiene sentido, puesto que la leche de vaca contiene hormonas de crecimiento, grasas y azúcares que pueden agravar la dermis.
Dejar los lácteos puede cambiar tu vida para bien, pero debes estar preparado para dar este gran paso.
Lo mejor que puedes hacer es ir cortando poco a poco y no hace un cambio drástico: hay miles de recetas libres de lactosa, y una vez que te acostumbres a cocinar y llevar este estilo de vida, no tendrás la necesidad de volver a consumir este tipo de productos.
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